¡Una cumbre que nos espera ansiosa, en la escuela de glaciar Cotopaxi!
Al compás de las montañas, con el cantar de los participantes y con sus enormes sonrisas, emprendimos este pasado 12 de septiembre una gran aventura en nuestra Escuela de Glaciar Cotopaxi.
En ella, no solamente enseñamos a navegar sobre hielo con las mejores técnicas de glaciar: caminata en nieve, rapel, anclajes, encordamiento o conocimientos del equipo; se trata también de vivir la experiencia al máximo, de estar presentes, de concentrarse en el momento para desafiar tus propios miedos.

Impulsamos el desafío de conocerse a sÍ mismo para poder descubrir también al maravilloso mundo que habita en las montañas.
Estamos orgullosos de este gran grupo de aventureros inquietos que decidieron prepararse para alcanzar la cumbre del Cotopaxi en nuestra escuela de glaciar.
Sus cuerpo respondieron maravillosamente a la aclimatación y al cansancio que produce la práctica del ascenso y el descenso. En las alturas, el espíritu revive gracias a su apasionante mundo, aquel que nos impulsa a seguir pese a las caídas, pese al agotamiento.
Cuando estamos ahí, parece que un portal se abriera para enseñarnos que todo es posible cuando se trabaja por lo que se quiere, descascarando poco a poco cada miedo que nos impida crecer.
Vimos los rostros de emoción en nuestros participantes, quienes avanzaban paso a paso, ansiosos por más, pero con la conciencia plena de disfrutar cada segundo para llevarse lo mejor de lo mejor a casa.
No nos olvidamos del Cotopaxi, recibiéndonos con su majestuosidad como siempre, con su cono nevado casi perfecto, alimentando su energía con todo ese palpitar que llevamos en las alturas. Una relación recíproca que los preparará sin duda para un próximo y seguro ascenso a su cumbre.
Sabemos que nuestros cursos de montañismo y escuela de glaciar, traen consigo las experiencias más inolvidables. Entre crampones, bastones, piolets, arnés y casco, vamos creando un ambiente de aprendizaje único, cálido y seguro, junto a los mejores guías del país.
¡COTOPAXI, PRONTO ESTAREMOS EN TU CUMBRE!