Un sábado lleno de nieve en el Antisana

El pasado sábado emprendimos nuestra aventura a los glaciares del Antisana con un grupazo, lleno de gente amena.

Aunque la lluvia nos acompañó de principio a fin, fue solo un detalle más de la extraordinaria experiencia que vivimos al ver la nieve caer por toda el camino, al sentirla en nuestro rostro, al pisarla y escuchar su crujir.

Caminamos alrededor de 3 horas y media durante el ascenso, empezando por un pastizal lleno de agua por la lluvia, seguido de un camino rocoso, que a continuación nos dejaba ver a la laguna de la Mica, para finalmente llegar a los glaciares.

Hicimos muñecos de nieve, nos convertimos en niños durante un instante y comenzamos una guerra de copos de nieve.

Subimos lo más alto que pudimos y sin pensar en el frío usamos el hielo y nieve de los glaciares para bajar como si fuera una resbaladera.

Fue un día lleno de emociones, ya esperamos con ansias el próximo ascenso a los glaciares para jugar y sentir de nuevo la helada nieve.